Hace algunos años, era impensable utilizar una computadora (incluso personal) sin instalar un software antivirus. Pero las evoluciones tecnológicas avanzan tan rápido que estos programas pueden parecer obsoletos.
Los particulares se benefician de un sistema de protección integrado directamente en el sistema operativo (por ejemplo, Windows Defender). En cuanto a las empresas, la mayoría dispone de un arsenal de seguridad multicapa para protegerse contra posibles ataques. En este contexto, ¿aún es útil contar con un antivirus en 2024? La respuesta es sí. DataScientest te explica la utilidad de estas herramientas y los criterios de elección.
¿Qué es un antivirus?
Un antivirus es un software diseñado para proteger tus dispositivos informáticos contra amenazas como virus, malwares, ransomwares,… Esta solución de seguridad es capaz de detectar, bloquear y eliminar estos peligros, preservando así tus datos personales y el buen funcionamiento de tus dispositivos.
Entonces, concretamente, ¿cómo funciona? Esta solución de protección trabaja en segundo plano, escaneando continuamente los archivos, los sitios o los correos electrónicos que consultas o descargas. Durante este escaneo, el antivirus compara los códigos maliciosos con una base de datos regularmente actualizada. Esto le permite identificar archivos o comportamientos sospechosos. Una vez detectados, se ponen en cuarentena para evitar cualquier infección, e incluso se eliminan si es necesario.
Algunos programas van más allá al vigilar el Dark Web para asegurarse de que tus datos personales no sean comprometidos.
¿Para qué sirve una protección antivirus?
Un antivirus es mucho más que un simple escudo contra los virus. Te ayuda a navegar de manera segura en el mundo digital. ¿Cómo?
- Detectando y eliminando los software maliciosos antes de que causen daños a tu sistema.
- Asegurando una protección en tiempo real de tu computadora:
- Vigilando incansablemente las actividades de tu dispositivo para detectar cualquier comportamiento sospechoso.
- Analizando los archivos adjuntos y los enlaces en los correos electrónicos para prevenir los ataques de phishing;
- Utilizando inteligencia artificial y machine learning para adaptarse a las amenazas evolutivas y sofisticadas.
- Integrando firewalls para filtrar el tráfico de red.
¿Cuál es el nivel de protección de un antivirus?
Los antivirus modernos te protegen contra una amplia gama de amenazas en línea, tales como virus, malwares, ransomwares, spywares, keyloggers, rootkits, adwares, trojans (caballos de Troya), etc. Tan pronto como estos ataques intenten penetrar en tu SI, el software los detecta y los bloquea antes de que se infiltren.
Pero, atención, porque las soluciones de protección antivirus no son infalibles. Hay ciertas amenazas para las cuales, se revelan insuficientes. En particular:
- Los ataques de phishing: a menudo aprovechan la credulidad de los usuarios incitándolos a revelar información sensible a través de correos electrónicos falsos o mensajes engañosos. Incluso el mejor antivirus puede pasar por alto si haces clic en un enlace dudoso.
- Los ataques Zero-Day: explotan fallas desconocidas para los desarrolladores. Como no se encuentran en la base de datos de los antivirus, son más difíciles de anticipar, y por lo tanto, de bloquear.
- El Drive-By Download: un simple clic en un sitio corrupto puede desencadenar la instalación de un malware en segundo plano, a menudo sin ningún aviso.
¿La clave contra estas amenazas? Mantente atento y adopta buenas prácticas de ciberseguridad (como la seguridad de las contraseñas, la vigilancia aumentada al navegar por la red WiFi pública, la concienciación sobre correos electrónicos fraudulentos, …).
¿Cómo elegir su software antivirus?
Norton, Avast, Kaspersky, AVG, Eset, Avira, Bitdefender, McAfee o F-Secure, … existen decenas de editores de software antivirus. El objetivo de este artículo no es ofrecerte una comparación de los mejores antivirus del mercado, sino proporcionarte criterios de elección, tales como:
- El nivel de protección: el software debe poder identificar y neutralizar una amplia gama de amenazas, como virus, malware, phishing, y más.
- Los módulos de protección complementarios: como un VPN ilimitado para garantizar la protección de la privacidad, un sistema de control parental para proteger el uso digital de tus hijos, o incluso herramientas de monitoreo de tu identidad en línea.
- Las actualizaciones periódicas: dado que las ciberamenazas evolucionan constantemente, el software debe actualizarse regularmente para no volverse obsoleto frente a nuevos ataques.
- El nivel de rendimiento: una buena solución de protección no debe ralentizar tu dispositivo.
- La compatibilidad: algunos antivirus están especializados en sistemas específicos. De ahí la importancia de verificar si funciona en todos tus dispositivos.
Gracias a estos criterios, puedes elegir la mejor protección para tu sistema de información.
Pero si tienes datos personales sensibles, el antivirus resulta insuficiente por sí solo.