JPO : Webinar d'information sur nos formations → RDV mardi à 17h30.

Figma: ¿Qué es? ¿Por qué todo el mundo habla de ello?

Figma es una herramienta de diseño de interfaces colaborativa basada en la nube. Permite crear, prototipar y compartir maquetas en tiempo real, sin instalar software ni escribir una línea de código. ¡Descubre lo que ha hecho su éxito fulgurante!

Hubo un tiempo en que diseñar una interfaz de usuario  requería no solo técnica, sino también herramientas pesadas, complejas y a menudo inadecuadas para el trabajo en equipo. Cada modificación venía acompañada de archivos vsd, intercambios interminables por correo, y una colaboración precaria entre diseñadores y desarrolladores.

Luego llegó Figma. Una herramienta de diseño 100 % online, diseñada desde el principio para la colaboración en tiempo real. Una plataforma fluida, intuitiva y accesible incluso para quienes nunca han tocado Illustrator. En pocos años, se ha impuesto tanto en startups como en grandes corporaciones. Más de 10 millones de personas la utilizan en 2025, incluidas grandes marcas como Netflix, Uber, BMW, Spotify o Airbnb. Es un competidor directo de Adobe XD, InVision, Canva, Framer, Sketch o Miro. Ha revolucionado los softwares históricos del diseño y ha redefinido los métodos de trabajo. Pero, ¿qué tiene de tan revolucionario?

¿Y por qué atrae tanto a los diseñadores, los product managers… e incluso a los desarrolladores? ¡Te lo explicamos!

Una plataforma todo en uno para el diseño UI

Figma es ante todo una herramienta de diseño de interfaces (UI) y diseño de experiencia de usuario (UX), completamente basada en la nube. No es necesario instalarlo: todo sucede en el navegador, con una fluidez que rápidamente hace olvidar los softwares más pesados.

Pero lo que realmente distingue a Figma es su ambición: reunir todo el ciclo de diseño de producto en una sola plataforma. Diseño de maquetas, creación de prototipos interactivos, gestión de design systems, compartir y recibir feedback en directo… Figma lo cubre todo. Es el equivalente a un Google Docs, pero para maquetas.

¿Un ejemplo? Diseñas una app móvil: en Figma, dibujas las pantallas, defines las interacciones, simulas las transiciones, invitas al equipo a comentar, luego entregas los assets a los desarrolladores. Sin salir nunca de la interfaz, y sin la versión «figma-final-v3-vf.fig» u otro nombre de archivo interminable que enviar por WeTransfer. Porque sí, Figma también ha sabido atraer por su simplicidad. Una interfaz clara, atajos similares a los de herramientas como Sketch o Adobe XD, y un manejo rápido, incluyendo a los no diseñadores.

Claramente es una herramienta pensada para el trabajo moderno de producto: rápido, colaborativo y orientado a soluciones.

Colaboración en tiempo real: el verdadero game-changer

Trabajar juntos en un mismo archivo, al mismo tiempo, sin conflictos de versión, sin ping-pong de correos, sin “¿puedes enviarme el .fig de anoche?”, es la promesa que cumple Figma.

Desde su lanzamiento, la herramienta apostó por la colaboración en tiempo real, mientras sus competidores se centraban en un modelo «desktop + sincronización manual». Esto le da una fluidez de trabajo que recuerda a Google Docs. Varios colaboradores pueden modificar en directo la misma maqueta, añadir comentarios, mover un componente o animar una transición.

Este cambio ha transformado los flujos de trabajo. Un product manager puede comentar una maqueta mientras el diseñador la ajusta, mientras el desarrollador verifica las especificaciones, mientras el cliente… observa todo en modo lectura. Más aislamiento, más pérdida de información, más retrasos. Y esta dimensión colaborativa va más allá: bibliotecas compartidas, gestión de design system a escala de organización, permisos precisos, versionado integrado… Todo está pensado para que el equipo de producto funcione como un solo cerebro visual, sin importar la zona horaria o el rol laboral.

Figma vs Sketch, Adobe XD… la guerra de interfaces

Antes de Figma, el mundo del diseño estaba dominado por dos gigantes: Sketch en Mac, Adobe XD en todas las plataformas. Pero ninguno de los dos había sabido responder a la creciente demanda de colaboración y accesibilidad. Figma, en cambio, cumple con todos los requisitos. Es cloud-native, por lo tanto, accesible desde cualquier dispositivo, sin instalación.

También es gratuito para uso individual o en pequeños equipos, con un modelo freemium bien calibrado. Es una solución compatible con todos los sistemas, lo que ha permitido a equipos mixtos (Mac, Windows, Chromebook) trabajar juntos.

En cambio, del lado de Sketch, la dependencia del Mac y la ausencia de un modo colaborativo nativo frenaron su adopción. En cuanto a Adobe XD, a pesar de su integración en el ecosistema Creative Cloud, nunca logró alcanzar a Figma en el campo del tiempo real y la comunidad. Porque sí, Figma también se beneficia de un ecosistema dinámico: plugins, plantillas, kits de UI, recursos educativos, comunidades activas (como Figma Community, Figma Config y Figma Events).

Es una herramienta, pero también un punto de intercambio e inspiración. Un hito importante ocurrió en 2022: Adobe anunció la compra de Figma por 20 mil millones de dólares. Una prueba, si es que hacía falta, de que el nuevo rey del diseño colaborativo está bien presente… aunque esta adquisición también ha generado preocupaciones en la comunidad.

Una herramienta para los diseñadores… ¡pero no solo!

Figma puede haber nacido en manos de diseñadores, pero ya no está reservado solo para su uso. Product managers, desarrolladores front-end, marketeros, clientes… todos encuentran su utilidad. Del lado de los desarrolladores, Figma facilita la transición del diseño al código. Gracias al modo «Inspect», pueden consultar directamente las propiedades CSS, las dimensiones, las fuentes, los colores hexadecimales, sin tener que pedir una exportación.

Las especificaciones son legibles, limpias, siempre actualizadas. Del lado del producto, se aprecia la posibilidad de comentar una maqueta en contexto, de organizar las pantallas según el user flow, de crear paneles de control o recorridos de usuario… Figma así se convierte en una verdadera herramienta de gestión visual del producto. Y hasta los perfiles no técnicos pueden entenderlo. Gracias a los permisos bien pensados, un cliente puede consultar, comentar, aprobar, sin romper nunca la maqueta.

Prototipar y probar sin codificar: el bonus UX

No se necesita React o Swift para probar una interfaz. Figma permite crear prototipos interactivos directamente desde la maqueta, sin escribir nunca una línea de código. Transiciones, animaciones, superposiciones, navegación entre pantallas… en unos pocos clics, se simula un recorrido de usuario creíble, clicable y testeable en desktop o móvil. En cierto modo, es un acelerador de validación UX. Los usuarios pueden probar el producto antes de que se escriba una sola línea de código.

Mejor aún: estos prototipos se pueden compartir a través de una simple URL, probar a distancia, presentar en reuniones o talleres. Incluso pueden integrarse en herramientas de pruebas de usuario como Maze, Useberry o Lookback. Al final, hay menos malentendidos, más feedback y una visión concreta del producto final desde las primeras fases de diseño.

Figma e integración en el ecosistema de producto

Una buena herramienta no vale nada si está aislada. Y una vez más, Figma cumple con todos los requisitos. Se integra naturalmente en el ecosistema de herramientas de product management, de desarrollo y comunicación.

¿Necesitas centralizar la retroalimentación? Figma se integra con Slack para notificar en directo los comentarios o modificaciones. ¿Quieres seguir el progreso de un proyecto? Se comunica con Jira o Linear para vincular cada pantalla a una user story. ¿Necesitas documentar el diseño? Se conecta con Notion, Confluence o incluso Storybook para enriquecer la documentación técnica o funcional.

Y en el lado del desarrollo, algunos plugins como Anima, Zeplin o Figma Tokens permiten pasar del diseño al código con assets exportables y estilos coherentes. Algunos incluso llegan a generar HTML, React, o incluso Tailwind, para acelerar las primeras versiones de un producto.

Lo que se puede criticar de Figma

Ninguna herramienta es perfecta, y Figma también tiene sus puntos ciegos. Cuando un proyecto se vuelve muy complejo (varias docenas de pantallas, componentes anidados, design system pesado), el rendimiento puede ralentizarse. Esto es especialmente cierto en máquinas un poco antiguas. La experiencia sigue siendo fluida, pero no siempre instantánea.

Otro problema: la dependencia de la nube. Sin una conexión estable a internet, no hay diseño. Y en caso de un problema del lado de los servidores de Figma, todos están bloqueados. Un riesgo aceptable para la mayoría de los equipos, pero a tener en cuenta.

Finalmente, la compra de Figma por Adobe en 2022 ha suscitado preocupaciones: ¿sobrevivirá la promesa inicial de gratuidad, apertura e independencia a largo plazo? Hasta la fecha, pocos cambios importantes se han observado, pero se debe mantener la vigilancia.

En cuanto al futuro, Figma continúa innovando: Dev Mode para facilitar la integración del desarrollador, funciones de automatización, IA generativa para generar componentes o adaptar interfaces rápidamente… El diseño visual está mutando, y Figma quiere permanecer a la vanguardia.

Una puerta de entrada ideal para aprender diseño

No es necesario haber estudiado en Gobelins para lanzarse en Figma. Es incluso uno de sus grandes méritos: hace que el diseño sea accesible, pedagógico, casi lúdico.

Gracias a la Figma Community, se pueden descubrir miles de archivos públicos. Plantillas, kits de UI, maquetas inspiradoras, design systems de código abierto… Todo está ahí, disponible para descargar, modificar y gratuitamente. Un modo concreto de aprender observando y practicando. Los principiantes pueden seguir cursos en línea, a menudo construidos directamente alrededor de Figma: diseño UI, escritura UX, design thinking, accesibilidad, responsive…

En YouTube, pero también en los bootcamps especializados como los de DataScientest, Figma es a menudo la primera herramienta puesta en manos de los estudiantes. Y por una buena razón: interfaz intuitiva, aprendizaje progresivo, retroalimentación inmediata sobre el visual…  Figma es una puerta de entrada perfecta para quienes quieren entender la lógica de un producto bien diseñado.

Conclusión: Figma, el prototipado se convierte en un trabajo en equipo

Es un hito en la manera de concebir interfaces, de colaborar entre profesiones y de hacer el diseño más fluido, más abierto, más inteligente. Al reunir lo mejor del cloud, del prototipado, del colaborativo y de la simplicidad, Figma se ha convertido en la nueva norma del diseño de productos.

Ahora que sabes todo sobre Figma, te invitamos a descubrir nuestro artículo completo sobre el No Code

¿No está disponible?

Déjenos su dirección de correo electrónico para que podamos enviarle los nuevos artículos cuando se publiquen.