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Bubble.io: el futuro del desarrollo se está escribiendo sin código

Bubble.io es una plataforma no-code que permite crear aplicaciones web completas. Descubre cómo esta herramienta atrae a millones de usuarios, transforma la forma de lanzar un producto digital, ¡y podría convertirse en un imprescindible para los emprendedores y creadores de productos!

Crear una aplicación web solía estar reservado para una élite de desarrolladores armados con frameworks, IDEs y una buena dosis de café. ¿Hoy en día? Una computadora, una conexión a internet… y Bubble.io.

Con la explosión del no-code, herramientas como Bubble están revolucionando la relación entre idea y ejecución. Ya no es necesario escribir una línea de código para lanzar un marketplace, un CRM o una aplicación SaaS. Puedes diseñar una aplicación web completa en modo visual, a través de un editor intuitivo y poderoso.

Y la fórmula atrae. Más de 5 millones de usuarios ya han dado el paso, dando origen a más de 2.3 millones de aplicaciones. No es solo una herramienta de prototipos, sino una verdadera plataforma de desarrollo que desafía los códigos de lo digital…

¿Qué es Bubble.io?

Lanzada en 2012, Bubble es una plataforma de desarrollo web no-code. Fue creada por Emmanuel Straschnov y Josh Haas, dos graduados de Harvard que percibieron muy pronto la necesidad de una herramienta simple, poderosa y accesible para construir aplicaciones.

¿El principio? Olvida los lenguajes de programación: todo se hace mediante arrastrar y soltar, lógica visual y flujo de trabajo automatizado. Defines los tipos de datos (usuario, producto, pedido…), estructuras tu interfaz, luego programas las acciones. Todo sin abrir un editor de código.

Al contrario de herramientas como Webflow (centrado en el diseño) o Glide (muy orientado a móviles), Bubble se destaca al manejar aplicaciones complejas, con una base de datos integrada, reglas condicionales y APIs externas. También ofrece una gran cantidad de plugins (más de 6,500 hasta la fecha), y la posibilidad de añadir código personalizado para los más exigentes. Así, hoy es una de las herramientas no-code más completas para crear aplicaciones web dinámicas. Puede competir con soluciones desarrolladas tradicionalmente. Y dada la curva de adopción, la tendencia no hace más que acelerarse.

Una caja de herramientas completa para crear sin codificar

Detrás de su interfaz depurada, Bubble esconde una arquitectura poderosa digna de un verdadero framework de desarrollo. Su editor visual permite construir interfaces responsivas simplemente arrastrando y soltando.

Cada elemento es personalizable, condicional, dinámico: botón, campo, grupo, imagen…. Pero la verdadera magia se encuentra en los flujos de trabajo: un sistema de automatización que permite encadenar acciones (como «Crear una cuenta», «Enviar un correo electrónico», «Actualizar una base de datos») en respuesta a un evento de usuario. No es necesario pensar como un desarrollador: razonamos en lógica de negocio. ¿Ejemplo? «Cuando el usuario hace clic en ‘Validar’, entonces registramos su mensaje, mostramos una ventana emergente y vaciamos el campo». Simple, legible, eficaz.

En cuanto a la base de datos, Bubble integra de manera nativa un sistema relacional. Puedes gestionar tus usuarios, productos, pedidos, mensajes, y vincular todos estos objetos entre sí sin consultas SQL. Añade a eso funcionalidades avanzadas como la gestión de roles de usuario, el filtrado dinámico de datos, la importación/exportación de CSV. Y sobre todo, una apertura total a las APIs externas con conectores estándar o personalizados. Así que estamos muy lejos de un simple «creador de sitios».

Lo que Bubble ofrece es crear una lógica de aplicación completa que se sostiene incluso en producción.

Lo que realmente se puede construir con Bubble

Usado por miles de fundadores, Bubble les permite lanzar su producto, probar su mercado… pero también gestionar aplicaciones de alta carga. Encontramos marketplaces, tableros de control, SaaS, plataformas de conexión, incluso sistemas de gestión interna de empresas.

¿Ejemplos concretos? La empresa Dividend Finance, especializada en soluciones de financiamiento para la energía solar, construyó su CRM en Bubble. Su aplicación no-code le permitió gestionar más de mil millones de dólares en préstamos. La aplicación de ayuda para reembolsar deudas Qoins también comenzó en Bubble antes de recaudar fondos. Y Comet, la red de freelancers tecnológicos, generó 800,000 $ en ingresos antes incluso de su primera ronda de financiación. ¡Sin equipo de desarrollo!

La guinda del plugin: Bubble permite gestionar el ciclo de vida completo de una aplicación web, incluyendo el despliegue, las actualizaciones, la gestión de errores o incluso el análisis de rendimiento.

Las ventajas para los emprendedores

Para quien lidera un proyecto, Bubble actúa como un multiplicador de autonomía. Permite pasar de la idea a un prototipo funcional en pocos días, probar hipótesis sin necesidad de contratar un equipo tech y iterar sin fricciones.

El time-to-market se desploma como nieve al sol. Un estudio interno realizado por Bubble muestra que el 96 % de los usuarios reducen significativamente su tiempo de desarrollo. Y el 100 % de ellos notan una reducción en los costos en comparación con un equipo de desarrollo clásico. Pero no se trata solo de velocidad. También se trata de control. Con Bubble, el producto ya no pasa por diez intermediarios. El fundador, el diseñador, el jefe de proyecto… todos pueden actuar directamente en la plataforma.

¿Una nueva idea? Se prueba mañana. ¿Un error? Se corrige sin pasar por un sprint. Para colmo, gracias a una dificultad de aprendizaje progresivo y una comunidad ultra-activa, se puede aumentar rápidamente la experiencia. Incluso los perfiles no-tech pueden alcanzar un nivel muy avanzado… sin perder creatividad en el camino.

Los límites a tener en cuenta

Hay casos en los que Bubble alcanza sus límites, y es mejor conocerlos desde el inicio. Primer punto débil: el rendimiento. En aplicaciones con una enorme cantidad de datos en tiempo real o cálculos complejos del lado del cliente, Bubble puede mostrar algunos signos de fatiga. No está hecho para reemplazar un motor de videojuegos o un sistema bancario.

Segundo defecto: el SEO. Aunque la plataforma ha logrado grandes avances en lo que refiere a lo responsive y la indexación, todavía es menos efectiva que un sitio estático o una aplicación React personalizada en términos de posicionamiento puro. Para una landing page ultra-optimizada, es mejor Webflow.

Tercera limitación, más estructural: el bloqueo del proveedor (vendor lock-in). Sus datos siguen siendo exportables, pero su lógica de aplicación está ligada al ecosistema de Bubble. En caso de migración, habrá que reconstruir todo en otro lugar.

Finalmente, en términos de precios, los planes avanzados pueden volverse costosos para aplicaciones muy exigentes. Es necesario saber equilibrar potencia

¿Cuánto cuesta? ¿Y para quién?

Buena noticia: Bubble.io es gratis para comenzar. Ideal para probar una idea, crear un prototipo de un producto o simplemente formarse en lógica no-code. Pero como cualquier plataforma seria, el acceso a un rendimiento real requiere una inversión.

El plan Starter comienza en 29 $/mes, y ya permite publicar una aplicación en un nombre de dominio personalizado, con flujos de trabajo en el servidor y una base de datos robusta. Luego vienen los planes Growth (119 $), Team (349 $) y Enterprise (precio según demanda). Desbloquean, entre otras cosas, las capacidades del servidor, la colaboración en equipo, los plugins avanzados y el alojamiento dedicado.

Es una herramienta pensada inicialmente para startups en una fase temprana, freelancers, PYMES ágiles, y cada vez más… los equipos de innovación de grandes corporaciones, que la utilizan para MVP internos.

¿Por qué Bubble atrae tanto en 2025?

El éxito de Bubble no se debe únicamente a sus características técnicas, sino al cambio de época que representa. Ya no solo buscamos desarrollar aplicaciones: queremos crearlas, probarlas, iterarlas, y sobre todo sin depender de un equipo de desarrollo difícil de reclutar. Por eso el mercado mundial del no-code está en plena explosión, con proyecciones de 187 mil millones de dólares para finales de 2025 y un crecimiento anual promedio del 31 %.

Liderando, Bubble capitaliza esta dinámica. Su popularidad no disminuye con una calificación de 4.6 sobre 5 en Gartner Peer Insights y 94 % de recomendaciones positivas. Ahora, también acompaña tanto a los side-projects de freelancers como a los productos complejos de empresas tecnológicas que han conseguido financiación en series A.

Comment aprender a dominar Bubble.io?

Aunque Bubble presume de ser no-code, no se reduce a arrastrar y soltar decorativo. Para usarlo eficazmente, es necesario comprender la lógica de la aplicación, la estructuración de los datos, la gestión de flujos de trabajo… en resumen, pensar como un diseñador de producto. Afortunadamente, el aprendizaje es progresivo y los recursos son abundantes. La Bubble Academy ofrece tutoriales paso a paso.

También existen canales muy pedagógicos en YouTube, y una comunidad muy activa en el foro oficial y en Discord. Sin embargo, la mejor manera de formarse es optar por un bootcamp o una formación especializada, incluyendo aprender a conectar Bubble con modelos de IA, APIs o bases de datos externas.

¿Y para ir más allá? Combinar Bubble con competencias en datos o inteligencia artificial abre grandes perspectivas. Creación de herramientas internas inteligentes, aplicaciones enriquecidas por LLM, automatizaciones predictivas… el dúo no-code + IA está convirtiéndose en la doble especialización que hay que tener.

Conclusión: Bubble.io, la herramienta no-code que va más allá del prototipo

Al democratizar la creación de aplicaciones web, Bubble.io libera la creatividad de perfiles no-tech. Sin embargo, permite mantener una profundidad suficiente para los proyectos ambiciosos.

En una era donde el tiempo, el presupuesto y la reactividad se han convertido en los nervios de la guerra digital, esta plataforma se presenta como una alternativa seria al desarrollo clásico. Y su adopción masiva no hace más que confirmar su madurez. Pero para explotar todo el potencial de las herramientas no-code como Bubble, una sólida comprensión de los datos y de la inteligencia artificial puede marcar toda la diferencia.

En DataScientest, ofrecemos formaciones en inteligencia artificial diseñadas para profesionales. Aprenderás a comprender los fundamentos del machine learning, desplegar modelos predictivos, integrar IA a aplicaciones no-code vía API, y trabajar con LLM como GPT o Claude.

Gracias a nuestra pedagogía centrada en la práctica, podrás extender rápidamente tus competencias. ¡Descubre DataScientest y transforma tus proyectos en productos innovadores!

Ahora que sabes todo sobre Bubble.io, te invitamos a descubrir nuestro artículo completo sobre el No-Code y nuestro artículo dedicado a Webflow.

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