El ambient computing, o computación ambiental, se refiere a una tecnología omnipresente que se integra de manera transparente y fluida en nuestro entorno cotidiano. En otras palabras, se trata de hacer que los objetos y los espacios de nuestra vida sean inteligentes gracias al uso de sensores o de la inteligencia artificial, principalmente.
Comprender el ambient computing
La idea fundamental detrás del ambient computing es la invisibilidad de la tecnología. Los dispositivos y sistemas inteligentes se funden en el entorno y actúan de manera autónoma sin necesidad de intervenciones frecuentes del usuario. Esto es posible gracias a sensores ubicuos, redes inalámbricas y algoritmos de inteligencia artificial que recolectan y analizan datos en tiempo real. Por ejemplo, en una casa inteligente (smart home), las luces pueden ajustarse automáticamente de acuerdo a la luminosidad exterior, y el termostato puede regular la temperatura según los hábitos del usuario.
Tecnologías subyacentes
Internet-of-Things (IoT)
Es el pilar central de este concepto. Se refiere a la interconexión de objetos físicos a través de internet, permitiendo así la comunicación y el intercambio de datos entre ellos.
Sensores y actuadores
Los sensores recolectan información sobre el entorno. Pueden ser sensores de temperatura, luminosidad, movimiento, calidad del aire, etc. Los actuadores, por su parte, son los componentes que ejecutan las acciones decididas por el sistema.
Inteligencia artificial y Machine Learning
Esenciales para analizar las vastas cantidades de datos recolectados por los dispositivos IoT. Permiten a los sistemas reconocer patrones, aprender comportamientos y adaptarse a las preferencias de los usuarios.
Red y conectividad
Para que el ambient computing funcione de manera fluida, se necesita una conectividad confiable y ubicua que garantice que los datos puedan ser intercambiados rápidamente.
Cloud computing y Edge computing
¿Qué aplicaciones en la vida cotidiana?
Smart Home
Sin duda, es el ámbito en el que el concepto de ambient computing está más avanzado y es más visible.
Dispositivos como los termostatos inteligentes pueden aprender los hábitos del usuario y ajustar automáticamente la temperatura para maximizar el confort y la eficiencia energética.
Los sistemas de iluminación inteligentes pueden ajustarse automáticamente según la luminosidad exterior o las preferencias del usuario.
Cámaras de seguridad inteligentes, detectores de movimiento y timbres conectados permiten monitorear la casa en tiempo real.
Los electrodomésticos inteligentes pueden ser programados y controlados a distancia. Por ejemplo, un refrigerador inteligente puede seguir las fechas de caducidad de los alimentos y proponer recetas en función de los ingredientes disponibles.
Espacios de trabajo inteligentes
El ambient computing también está transformando los espacios de trabajo en entornos más productivos y agradables.
Las oficinas inteligentes están equipadas con sensores que monitorean la ocupación, la temperatura y la calidad del aire.
Las salas de reuniones equipadas con tecnologías ambientales, como pizarras interactivas y sistemas avanzados de videoconferencia, facilitan la colaboración a distancia.
Aplicaciones de reserva de salas y de oficinas compartidas, alimentadas por sensores e inteligencia artificial, permiten una gestión más eficiente del espacio.
Salud y bienestar
El ambient computing también desempeña un papel importante en el ámbito de la salud y el bienestar, ofreciendo soluciones personalizadas para mejorar la calidad de vida.
Relojes o pulseras conectadas pueden seguir los signos vitales, los niveles de actividad física y los hábitos de sueño, proporcionando recomendaciones personalizadas para mejorar la salud, o incluso detectar anomalías.
Aplicaciones móviles conectadas a dispositivos IoT de salud permiten un seguimiento detallado de diversas condiciones médicas.
Para las personas mayores o aquellas con necesidades médicas particulares, sistemas de monitoreo en el hogar pueden ofrecer tranquilidad, gracias por ejemplo a sensores de movimiento y dispositivos de alerta.
Muchas más aplicaciones del ambient computing son posibles, tales como para la mejora de la eficiencia energética o para contribuir a la protección del medio ambiente.
Conclusión
Este concepto de ambient computing está transformando nuestra vida diaria al integrar discretamente tecnologías inteligentes en nuestros entornos. De smart homes a espacios de trabajo inteligentes, pasando por la salud y la eficiencia energética, esta revolución tecnológica mejora el confort, la seguridad y la sostenibilidad. Al comprender y adoptar estas innovaciones, abrimos la puerta a un futuro más conectado y armonioso, donde la tecnología se adapta automáticamente a nuestras necesidades, haciendo nuestras vidas más simples y enriquecedoras.