SSL o Secure Sockets Layer es una de las primeras tecnologías que permitió asegurar los intercambios en la web estableciendo una conexión cifrada entre un usuario y un servidor. ¡Descubre sus orígenes, su funcionamiento y su importancia en la protección de los datos en línea!
Con la multiplicación de los intercambios en línea, la seguridad de los datos se ha convertido en un tema crucial. Transacciones bancarias, intercambios de correos electrónicos, conexiones a servicios digitales: cada interacción en internet puede estar expuesta a interceptaciones maliciosas.
Sin un protocolo de cifrado robusto, la información confidencial puede verse comprometida, facilitando así el robo de datos y los ataques tipo Man-in-the-Middle. Ante estos riesgos, se han desarrollado tecnologías para garantizar la confidencialidad y la integridad de las comunicaciones. Uno de los primeros protocolos en asegurar los intercambios en la web es SSL: Secure Sockets Layer.
Aunque hoy ha sido reemplazado por su sucesor TLS (Transport Layer Security), SSL sentó las bases de un Internet más seguro y sigue siendo un término frecuentemente utilizado en el ámbito de la ciberseguridad…
Un protocolo para impedir la interceptación de datos
Desarrollado por Netscape en los años 1990, SSL es un protocolo de cifrado diseñado para asegurar las comunicaciones entre un cliente (navegador web, aplicación) y un servidor (sitio web, mensajería, API). Fue ampliamente adoptado para proteger los intercambios de información sensible como contraseñas, números de tarjeta bancaria y datos personales.
Su objetivo principal es impedir cualquier interceptación o modificación de los datos durante su transmisión. Gracias a un mecanismo de cifrado avanzado, SSL garantiza que sólo las partes autorizadas puedan acceder a la información intercambiada.
Este protocolo dio origen al HTTPS: la versión segura del HTTP, identificable por el candado que se muestra en la barra de direcciones de los navegadores. Sin embargo, debido a vulnerabilidades descubiertas en sus primeras versiones, SSL ha dado paso gradualmente a TLS (Transport Layer Security).
Este último mejora la seguridad y robustez del protocolo. A pesar de ello, el término SSL sigue siendo comúnmente utilizado para referirse a TLS, especialmente en el contexto de certificados SSL que permiten autenticar la identidad de un sitio web y cifrar las comunicaciones.
¿Cómo funciona?
El protocolo SSL se basa en un proceso de cifrado, permitiendo asegurar las comunicaciones entre un cliente (navegador, aplicación) y un servidor. Este mecanismo pasa por varias etapas. Primero, el handshake SSL establece una conexión segura entre un cliente y un servidor.
El cliente primero envía una solicitud al servidor que contiene las versiones SSL/TLS que soporta, una lista de cifrados posibles y un identificador aleatorio. Esto es el «Client Hello». Posteriormente, el servidor responde con un «Server Hello» eligiendo la versión SSL/TLS más adecuada, un algoritmo de cifrado, y enviando su propio identificador aleatorio.
Luego, el servidor transmite su certificado SSL, que contiene su clave pública y está firmado por una autoridad de certificación (CA). El cliente verifica su validez. Luego usa la clave pública del servidor para cifrar una clave de sesión secreta, que luego será utilizada para todas las comunicaciones seguras.
Una vez compartida la clave, los datos intercambiados entre el cliente y el servidor se cifran con un algoritmo simétrico. Gracias a este proceso, aunque un atacante intercepte las comunicaciones, no podrá leerlas sin la clave privada del servidor.
El papel clave de los certificados SSL
Un certificado SSL es un archivo digital que permite garantizar la identidad de un sitio web y establecer una conexión segura. Es emitido por una autoridad de certificación (CA – Certificate Authority) y contiene varias informaciones: nombre del dominio seguro, clave pública utilizada para el cifrado, firma de la autoridad de certificación, fecha de expiración del certificado.
Los certificados se clasifican en tres niveles de validación. Primero, el DV o Domain Validation concierne únicamente al dominio y ofrece un nivel mínimo de seguridad.
El OV o Organization Validation es una verificación de la existencia legal de la empresa. Finalmente, el EV o Extended Validation es una validación profunda con la visualización del nombre de la empresa en la barra de direcciones del navegador. Un sitio asegurado por SSL muestra HTTPS y un candado en la barra de direcciones. Esto indica que los datos transmitidos están completamente cifrados.
SSL vs TLS: ¿cuáles son las diferencias?
Si bien SSL fue un avance importante para la seguridad de las comunicaciones en Internet, hoy está obsoleto. Ha sido reemplazado por TLS, que ofrece una mejor protección contra los ataques. Las versiones SSL 2.0 y 3.0 tenían muchas fallas de seguridad. El ataque POODLE (Padding Oracle On Downgraded Legacy Encryption) explotaba SSL 3.0 para recuperar datos cifrados.
Asimismo, la vulnerabilidad BEAST (Browser Exploit Against SSL/TLS) permitía interceptar y descifrar las sesiones SSL/TLS 1.0. No olvidemos tampoco la falla Heartbleed en OpenSSL, que exponía información sensible en los servidores.
Ante estas amenazas, las grandes organizaciones y navegadores han desactivado gradualmente SSL a favor de TLS, que es hoy la norma de seguridad. Este nuevo protocolo utiliza algoritmos más robustos como AES y ChaCha20, para impedir el descifrado de los datos. También impide los ataques basados en la recuperación de claves privadas.
En general, TLS 1.2 y TLS 1.3 ofrecen garantías de seguridad mucho más elevadas. Sin embargo, el término «SSL» sigue siendo ampliamente utilizado en el lenguaje común para referirse a las conexiones seguras en general.
¿Por qué SSL/TLS se ha vuelto imprescindible?
La adopción del cifrado SSL/TLS se ha convertido en una necesidad para asegurar la protección de los intercambios en Internet. Este protocolo juega un papel crucial en la seguridad de las transacciones, la protección de los usuarios y la conformidad con los requisitos legales.
Hablemos primero de la protección de los datos. Los sitios que manejan información confidencial (identificadores, contraseñas, datos bancarios) deben garantizar su seguridad. Sin cifrado, estos datos pueden ser interceptados por atacantes a través de diversas técnicas. La escucha de red (packet sniffing) consiste en capturar los paquetes de datos no cifrados que circulan en Internet. Del mismo modo, un ataque tipo Man-in-the-Middle (MitM) permite a un cibercriminal interceptar y manipular las comunicaciones entre un usuario y un servidor.
Ahora SSL/TLS permite cifrar los datos y hacerlos ilegibles para un tercero no autorizado. Así, estos ataques se vuelven ineficaces. También es una garantía de confianza. Un sitio asegurado por un certificado SSL/TLS garantiza que el usuario comunica con el servidor correcto y no con un sitio falso creado para phishing.
Por el contrario, un sitio web sin HTTPS puede ser imitado por un atacante para engañar a los usuarios y robar sus datos. Con SSL/TLS y un certificado validado, el navegador muestra un candado seguro y el dominio es autenticado.
Además, desde 2014, Google favorece los sitios HTTPS en sus resultados de búsqueda. Un sitio seguro se beneficia, por lo tanto, de una mejor clasificación SEO que su equivalente en HTTP. El navegador Google Chrome y otros muchos muestran una advertencia «No Seguro» para los sitios HTTP, lo que puede disuadir a los usuarios de navegar en ellos.
Más allá de estas ventajas, SSL/TLS es a menudo un requisito legal para las empresas que manejan datos sensibles. El RGPD de la UE impone la seguridad de los intercambios de datos personales, y el PCI DSS exige el uso de TLS 1.2+ para los pagos en línea.
Conclusión: SSL, una tecnología clave para la protección de datos
Para la seguridad de las comunicaciones en internet, SSL fue un avance importante y sentó las bases del cifrado moderno. Sin embargo, debido a sus vulnerabilidades, ha sido reemplazado por TLS, que hoy se considera la norma para asegurar los intercambios.
El uso de un certificado SSL/TLS es indispensable para proteger los datos de los usuarios, asegurar la autenticidad de los sitios web y cumplir con regulaciones como el RGPD. Para conocer todo sobre SSL, TSL y otras tecnologías de seguridad en la web, puedes elegir DataScientest. Nuestras diversas formaciones en ciberseguridad te ofrecerán todas las competencias necesarias para convertirte en analista, ingeniero, consultor o administrador en este campo.
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